Una política del Internet de las Cosas para el futuro

Ciudad de México, octubre 2017.- Hace unas semanas en el evento de tecnología Futurecom, realizado en Brasil, el Banco nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), así como el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones de Brasil presentaron un estudio cuyo objetivo es delinear un plan de acción en torno al desarrollo del Internet de la Cosas (IoT por sus siglas en inglés).
El internet de las cosas en pocas palabras significa que vamos a conectar al internet muchos objetos a nuestro alrededor con la finalidad de poder obtener información a partir de ellos y automatizar nuestras actividades cotidianas. Dentro de las cosas que conectaremos se encuentran los automóviles, las redes eléctricas, hospitales, hogares, entre otros.
De acuerdo con el documento presentado en Brasil, se identificó que los esfuerzos en torno al desarrollo del IoT serían en cuatro ambientes prioritarios: ciudades, salud, rural e industria. Cada ambiente cuenta con objetivos estratégicos propios. Por ejemplo, en el ambiente de ciudades se propone crear redes de iluminación pública con soluciones IoT; en el ambiente de salud, monitorear pacientes con enfermedades crónicas; en el ambiente rural, incrementar el volumen de información y precisión a través del monitoreo de activos biológicos; y en el ambiente de industrias, promover la integración de cadenas de proveedores.
Pero, ¿por qué es importante tener un plan de ación para el desarrollo del internet de las cosas? Básicamente porque no sólo es conectar objetos a diestra y siniestra al internet. Antes de poder hacerlo se debe tener una estrategia anticipada para desplegar la infraestructura que se requiere para poder conectar todos esos objetos todo el tiempo y poder procesar y proteger la información que generan. Por poner un ejemplo, imagínense que pasaría si los coches autónomos perdieran la conectividad por unos instantes o que perdieran el control debido a que la infraestructura carretera no es la adecuada. Se podrían en riesgo muchas vidas.
Brasil, es de los primeros países en emprender un esfuerzo de esta naturaleza, sin embargo, no sorprende ya que es una nación que siempre ha entendido las necesidades de la conectividad y ha realizado estrategías para lograrlo. Basta con mencionar la eliminación de los aranceles a dispositivos móviles para que fueran mas baratos y por lo tanto mas asequibles para toda su población.
En contraste, México cuenta con una Estrategia Digital Nacional (EDN) que es muy general y que a 5 años de ser establecida a duras penas se ha empezado a ejecutar.
Pensando a futuro, y con la intención de no generar un mayor rezago en temas de telecomunicaciones, sería importante que la EDN evolucionara para incorporar ya sea un capítulo que estructure un plan para impulsar el uso del IoT en sectores económicos y gubernamentales estratégicos o comenzar a trabajar en una estrategia independiente que ayude a aprovechar estas soluciones con miras al desarrollo económico y social.

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